LA VIDA HUMANA
LA VIDA HUMANA PLENA: FELICIDAD,
ALEGRÍA Y SENTIDO DE LA VIDA
La tentación de la seguridad se apoya en la tendencia
que tenemos los hombres a la felicidad. Pero esta tendencia
es equívoca pues lleva muchas veces a un tipo de felicidad
que es excesivamente inmediata y provisional. Me refiero a
la tentación de buscar una situación de felicidad
como "bienestar", como situación "confortable",
que deriva muchas veces en la inclinación hacia la
seguridad. La búsqueda de la seguridad implica una
pretensión demasiado directa de la felicidad. Por eso
se conforma precisamente con la seguridad que se puede buscar
directamente.
A veces los hombres buscan la felicidad inmediata en el placer,
en las satisfacciones de los caprichos momentáneos,
en la sensualidad, en la vanidad, etc. En estos casos, los
moralistas fustigan severamente a los que así se comportan.
Pero la búsqueda de seguridad supone una claudicación
que no es tan diferente de ésa. "Imaginad por
un momento que el único propósito de nuestra
vida es vuestra felicidad. Entonces la vida deviene algo cruel
y sin sentido. Tenéis que abrazar la sabiduría
de la humanidad, vuestro intelecto y vuestro corazón
os dicen: que el sentido de la vida es servir a la fuerza
que os envió al mundo. Entonces la vida deviene un
goce constante" (Tolstoi).
La felicidad no debe ser buscada de manera inmediata pues
esa búsqueda falsearía la misma felicidad y,
además, como ha mostrado el pensamiento moderno, la
búsqueda directa de la felicidad engendra neurosis.
La alegría y la felicidad son necesariamente "consectarias",
es decir, sentimientos "concomitantes" que se advierten
cuando se cumple la propia verdad personal.
Lo expresaba con su talento peculiar Isak Dinesen en su libro
de memorias de África, cuando hablaba del "orgullo"
bueno que ella defendía.
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